mayo 18, 2013 — 8:28
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Autor: Rafa  Categoría:   Comentarios: Off

-A buen entendedor, pocas palabras bastan.
Debe comprenderse el sentido o significado de un hecho o un mensaje cuando las evidencias son suficientemente claras.

– A buen hambre, no hay pan duro.
La necesidad nos vuelve menos exigentes.

– ! A buenas horas, mangas verdes!
Se actúa o se toma una decisión cuando ya es tarde y no hay remedio posible.

– A caballo regalado no le mires el diente.
No se debe ser exigente con aquello que nos es dado.

– A cada cerdo le llega su San Martín.
Toda persona debe responder de las consecuencias de sus malas acciones.

– A Dios rogando y con el mazo dando.
Las intenciones y los buenos propósitos deben corresponderse con acciones.

– A enemigo que huye, puente de plata.
Siempre es preferible evitar los conflictos

– A falta de pan, buenas son tortas.
Es preferible la conformidad con lo real cuando no puede alcanzarse lo ideal.

– A grandes males, grandes remedios.
Deben realizarse grandes esfuerzos cuando son necesarios.

– A gusto de los cocineros comen los frailes.
Quien tiene la capacidad de resolver y decidir condiciona a los demás.

– A la arrogancia en el pedir, la virtud del no dar.
Hay que negar aquello que se nos pide con exigencia.

– A la cama no te irás sin saber una cosa más.
Realza el valor de la experiencia que los hechos cotidianos nos aportan.

– A la tercera va la vencida.
La constancia y la perseverancia acaban por verse recompensadas.

– A lo hecho, pecho.
Hay que ser consecuente con nuestras acciones.

– A mal tiempo, buena cara.
Hay que afrontar las adversidades con optimismo y esperanza.

– A más años, más desengaños.
La vida aporta generalmente malas experiencias.

– A nadie le amarga un dulce.
Toda dicha o alegría es bienvenida.

– A otro perro con ese hueso.
Indica la incredulidad ante una aparente falsedad o engaño.

– A palabras necias, oídos sordos.
No debe hacerse caso de calumnias o falsedades.

– A quien madruga, Dios le ayuda.
Ser previsor y actuar con anticipación favorece la ejecución de nuestros propósitos.

– A quien mucho tiene, más le viene.
La abundancia se ve generalmente favorecida.

– A rey muerto, rey puesto.
Todo el mundo es prescincible.

– A río revuelto, ganancia de pescadores.
En situaciones de confusión o de dificultad las personas oportunistas o ingeniosas obtienen provecho.

– A todo se acostumbra uno, menos a no comer.
A pesar de que podemos amoldarnos a circunstancias desfavorables, hay límites que son difíciles de soportar.

– A un clavo ardiendo se agarra el que se está hundiendo.
En circunstancias extremas cualquier ayuda es buena.

– A donde las dan las toman.
Quien actúa de una forma negativa debe afrontar las posibles consecuencias.

– Afortunado en el juego, desafortunado en amores.
No siempre la suerte acompaña en todas las facetas de la vida.

– Agua pasada no mueve molino.
El trabajo debe ser permanente. Las acciones del pasado no nos sirven en el presente.

– Agua que no has de beber déjala correr.
Ignora aquello que no te afecta directamente.

– Ahora adulador, mañana traidor.
Hay que desconfiar de aquéllos que por interés nos ensalzan.

– Al pan, pan, y al vino, vino.
Hay que tener franqueza e interpretar las cosas como son.

– Al perro flaco, todo se le vuelven pulgas.
En la adversidad todos los problemas se acrecientan.

– Al que Dios se la dé, San Pedro se la bendiga.
Cada cual debe ser responsable de su propio destino

– Al revés te lo digo para que me entiendas.
Se ha entendido lo contrario de lo que se quería exponer.

– Algo tendrá el agua cuando la bendicen.
Los hechos deben reconocerse aunque el mérito no siempre puede ser evidente.

– Amor con amor se cura.
Los desengaños deben superarse con nuevas experiencias.

– Ande yo caliente y ríase la gente.
El interés personal debe prevalecer ante la opinión de terceros.

– Ante la duda, la más tetuda.
Cuando debemos elegir entre varias opciones similares, escogeremos la que nos aporta más de forma inmediata.

– Antes de hacer nada, consúltalo con la almohada.
Debemos reflexionar antes de tomar decisiones importantes.

– Antes de meter, prometer.
Hay que involucrarse para conseguir cualquier fin.

– Antes se coge al mentiroso que al cojo.
Las falsedades se acaban descubriendo con el tiempo.

– Año de nieves, año de bienes.
El deshielo de la primavera convertirá la nieve de hoy en el agua de ríos y manantiales mañana.

– Aprendiz de todo y oficial de nada.
La dedicación simultánea a múltiples actividades dificulta la especialización y por tanto la destreza en una tarea concreta.

– Arrieros somos, y en el camino nos encontraremos.
Nuestras malas acciones hacia alguien repercutirán negativamente en su futura actitud hacia nosotros.

– Aunque la mona se vista de seda. mona se queda.
Podemos disimular las apariencias pero no cambiar una realidad.

– Ave que vuela, a la cazuela.
Debemos aprovechar cualquier oportunidad.

– Burro grande, ande o no ande.
Valora la apariencia por encima de otras consideraciones.

– Cada cual en su casa y Dios en la de todos.
Defiende la privacidad por encima de comentarios o rumores.

– Cada loco con su tema.
El interés individual persiste al margen de intereses de terceros o consideraciones adicionales.

– Cada maestrillo tiene su librillo.
Cada persona sigue unas premisas particulares.

– Cada moneda tiene dos caras.
Existen distintos puntos de vista para un mismo hecho.

– Cada persona es dueña de su silencio y esclava de sus palabras.
Debemos ser precavidos al manifestar nuestras ideas o sentimientos ante terceros.

– Cada uno cuenta de la feria como le va el ella.
Nuestra opinión ante algo se ve condicionada por lo positivo o negativo de nuestra experiencia.

– Cada uno puede hacer de su capa un sayo.
Cada persona es libre de actuar según su propio albedrío.

– Calumnia, que algo queda.
Los comentarios negativos sobre terceras personas, aún siendo falsos, pueden acabar por tener credibilidad.

– Casa con dos puertas, mala es de guardar.
Las facilidades aparentes pueden resultar inconvenientes.

– Como éramos pocos, parió la abuela.
Se dice cuando un problema o dificultad se incrementa con un nuevo inconveniente.

– Con las glorias se olvidan las memorias.
El éxito nos puede hacer perder la visión de las situaciones pasadas.

– Con pan y vino, se anda el camino.
Es conveniente ser previsor cuando se aborda una tarea y disponer de lo mínimo imprescindible.

– Consejos vendo, y para mí no tengo.
El egoísmo e interés personal nos hace interpretar de distinta forma las cosas cuando afectan a terceros o a nosotros mismos.

– Contigo, pan y cebolla.
Cuando se quiere a una persona se está más dispuesto a afrontar penalidades conjuntamente.

– Contra el feo vicio de pedir, existe la noble virtud de no dar.
No se debe corresponder a quien nos exige.

– Contra la fortuna, no hay arte alguna.
Es imposible luchar contra el destino.

– Corazón codicioso, no tiene reposo.
La ambición carece de limites.

– Coser y cantar, todo es empezar.
Para realizar una tarea lo importante es iniciar su ejecución lo antes posible.

– Cree el ladrón que todos son de su condición.
Las personas de conducta reprochable tienden calumniar a los demás para justificarse a si mismos.

– Cría fama y échate a dormir.
La opinión que los demás tienen de nosotros depende de la imagen que transmitimos.

– Cría cuervos y te sacarán los ojos.
No es de esperar agradecimiento de quien es una persona ruin aunque se haya realizado el bien con ella.

– Cuando el diablo no tiene nada que hacer, mata moscas con el rabo.
La holganza o vagancia facilita realizar actos absurdos o tareas sin sentido.

– Cuando el río suena, agua lleva.
Los comentarios y rumores suelen llevar una parte de verdad.

– Cuando las barbas del vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar.
Hay que pensar que lo que sucede a los demás también podría ocurrirle a uno mismo.

– Cuando menos se piensa, salta la liebre.
En ocasiones los acontecimientos se suceden de forma inesperada.

– Cuanto más se tiene, más se quiere.
La ambición carece de limites.

– Cuanto más vieja, más pelleja.
Destaca el valor de la experiencia.

– Dame pan y dime tonto.
Destaca la importancia de lo material sobre otras consideraciones.

– Date prisa, pero no corras. / Vísteme despacio que tengo prisa.
La precipitación puede dar lugar a errores.

– De aquellos polvos, vienen estos lodos.
La situación actual es consecuencia de acciones previas.

– De donde no hay, no se puede sacar.
No podemos esperar nada de quien carece de capacidad.

– De la calle vendrá, quien de tu casa te echará.
En ocasiones se reconocen derechos ajenos por encima de los adquiridos por uno mismo.

– De lo que no cuesta, llena la cesta.
Las oportunidades deben aprovecharse en nuestro favor.

– De lo que no veas, ni la mitad te creas.
Hay que ser escéptico con aquello que no conozcamos directamente.

– De noche todos los gatos son pardos.
En la oscuridad todo se confunde.

– De tal palo, tal astilla.
El carácter de una persona viene determinado por su linaje.

– Del árbol caído, todos hacen leña.
No existe solidaridad con el infortunio.

– Del dicho al hecho hay un buen trecho.
Los propósitos no siempre se corresponden con la realidad.

– Del jefe y del mulo cuanto más lejos más seguro.
No se debe confiar en quien ostenta el poder.

– Dentro de cien años, todos calvos.
Debe relativizarse la importancia de las situaciones presentes.

– Después de la tempestad, viene la calma.
Las malas situaciones acaban pasando.

– Dime con quien andas y te diré quien eres.
Las compañías determinan el carácter.

– Dime de que presumes y te diré de que careces.
La vanidad conduce al ensalzamiento propio, aun injustificadamente.

– Dios aprieta pero no ahoga.
Las penurias pueden llegar a superarse.

– Dios los cría y ellos se juntan.
Los caracteres afines tienden a coincidir.

– Donde fueres, haz lo que vieres.
Cuando estamos en un entorno desconocido deben imitarse las costumbres de los demás.

– Donde las dan las toman.
Las malas acciones tienen consecuencias que repercuten en uno mismo.

– ¿Dónde va Vicente?, donde va la gente.
Se tiende a imitar los actos de los demás.

– Dos que duermen en un colchón, se vuelven de la misma opinión.
El destino en común lleva a intereses mutuos.

– El buen paño en el arca se vende.
La calidad siempre es reconocida sin necesitar difundirse expresamente.

– El buey suelto, bien se lame.
Realza la satisfacción que se encuentra en la libertad de acción del individuo que no está condicionado por terceros.

– El gato escaldado, del agua fría huye.
Las malas experiencias nos hacen ser precavidos.

– El hábito no hace al monje.
No solo las apariencias son suficientes.

– El hambre aguza el ingenio.
La necesidad obliga a buscar soluciones.

– El hambre es muy mala consejera.
La necesidad lleva en ocasiones a realizar acciones poco meditadas.

– El mejor escribano echa un borrón.
Cualquiera puede cometer un error aun cuando se sea experto en una tarea.

– El muerto al hoyo y el vivo al bollo.
Se debe disfrutar del presente.

– El ocio no quede impune; quien no trabaje, que ayune.
No debe obtener recompensa quien no la merece.

– El ojo del amo engorda el caballo.
El control por el interesado garantiza que el trabajo que deben realizar terceros se haga correctamente.

– El perro del hortelano, ni come ni deja comer al amo.
Se aplica a las personas que además de no cumplir con sus obligaciones estorban a otros.

– El pez grande se come al chico.
Tiene ventaja quien es superior porque posee más recursos, fuerza, tamaño, etc.

– El que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija.
Realza la probabilidad de sacar provecho de las personas que por su cargo o posibilidades nos puedan otorgar sus favores.

– El que a hierro mata, a hierro muere.
Las malas acciones se vuelven contra nosotros.

– El que algo quiere, algo le cuesta.
Todo logro requiere de un esfuerzo previo.

– El que avisa no es traidor.
Distingue entre advertencia y amenaza.

– El que calla, otorga.
La falta de desacuerdo supone un acuerdo tácito.

– El que espera, desespera.
La espera produce impaciencia.

El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra.
Hay que ser indulgente con los demás, pues todo el mundo tiene defectos o ha cometido errores que se le podrían reprochar.

– El que fue a Sevilla perdió su silla.
Se dice cuando un tercero se aprovecha apropiándose de un bien o un derecho que pertenecía a otro por la ausencia, el despiste o la desidia de éste último.

– El que guarda, siempre tiene.
Realza la virtud del ahorro.

– El que la sigue, la consigue.
Realza la virtud de la perseverancia.

– El que mucho habla, mucho yerra.
Destaca la prudencia de la moderación en la conversación.

– El que mucho ofrece, poco da.
No se debe confiar en quien con facilidad hace continuas promesas.

– El que no llora, no mama.
Para conseguir algo hay que reclamarlo.

– El que no se consuela, es porque no quiere.
Hasta en los malos momentos puede encontrarse algo positivo a lo que aferrarse.

– El que parte y reparte, se queda con la mejor parte.
Quien tiene la potestad de distribuir o compartir algo suele favorecerse a si mismo.

– El que pega primero, pega dos veces. / Quien da primero, da dos veces
Adelantarse favorece a quien toma la iniciativa.

– El que quiera peces que se moje el culo.
Para obtener algo hay que implicarse.

– El que ríe el último, ríe mejor.
Aunque parezca claro quien es el perjudicado, debe esperarse a la solución final para que alguien pueda darse por satisfecho.

– El que se excusa, se acusa.
Se pone en evidencia quien se justifica a si mismo sin que se le reproche algo directamente.

– El que se pica, ajos come.
Cuando alguien se ha dado por aludido de un comentario es porque existe alguna razón para ello.

– El que siembra viento, cosecha tempestades.
Los rumores malintencionados o las malas acciones tienen consecuencias negativas para el responsable.

– El que tiene padrino se bautiza.
Contar con influencias facilita conseguir los propósitos.

– El que vive de favores, sirve a muchos señores.
Realza el peligro de buscar las influencias de terceros en beneficio propio.

– El saber no ocupa lugar.
Realza el valor de la experiencia y el conocimiento.

– El tiempo todo lo cura.
Cuando transcurre el tiempo se mitigan los sentimientos de dolor.

– En boca cerrada no entran moscas.
Destaca la prudencia de la moderación en nuestros comentarios.

– En casa del herrero, cuchillo de palo.
Quien tiene más facilidad para hacer o disponer de algo es muchas veces quien carece de ello.

– En el país de los ciegos, el tuerto es el rey.
Se aprovecha quien es más hábil o tiene alguna ventaja sobre el resto.

– En la variedad está el gusto.
Destaca la ventaja de poder elegir.

– En martes, ni te cases ni te embarques.
Superstición por la que se asocia al martes como un día aciago.

– En todas partes cuecen habas.
Una situación negativa se puede producir en cualquier contexto.

– Hablando del rey de Roma, por la puerta asoma.
Se aplica generalmente cuando en una conversación sobre un tercero se presenta éste.

– Haciendo y deshaciendo se va aprendiendo.
La destreza se obtiene con la experiencia.

– Haz bien y no mires a quien.
Ensalza las buenas obras hacia los demás.

– La ley del embudo, para mí lo ancho y para ti lo agudo.
Cuando debemos aplicar un mismo criterio éste suele ser desproporcional en función de nuestros intereses.

– La ocasión la pintan calva.
Hay que aprovechar las oportunidades cuando se presentan.

– Luego que tu pan comí, no me acordé de ti.
No siempre es agradecido quien ha sido objeto de nuestros favores.

– Mal de muchos, consuelo de tontos.
Es absurdo conformarse con la fatalidad porque esta afecte a un gran número de personas.

– Más discurre un hambriento que cien letrados.
La necesidad agudiza el ingenio.

– Más sabe el diablo por viejo que por diablo.
Destaca el valor de la experiencia.

– Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer.
En ocasiones, es preferible conformarse con la situación actual aunque sea mala ya que cualquier cambio podría empeorarla.

– Más vale llegar a tiempo que rondar un año.
Hay que aprovechar la oportunidad en el momento y no estar esperándola o buscándola durante largo tiempo.

– Más vale maña que fuerza.
Destaca el valor del ingenio.

– Más vale pájaro en mano que ciento volando.
Hay que conservar lo logrado y no arriesgarlo.

– Más vale prevenir que curar.
Destaca el valor de la prudencia.

– Más vale tarde que nunca.
Debe valorarse lo conseguido aunque no haya llegado en el momento oportuno.

– Muerto el perro, se acabó la rabia.
El problema se soluciona cuando desaparece la causa del mismo.

– Nadie es profeta en su tierra.
Nuestros logros y virtudes son difícilmente reconocidos por nuestro entorno cercano.

– Nadie escarmienta en cabeza ajena.
No se suelen sacar conclusiones de una situación cuando las consecuencias negativas no repercuten sobre uno mismo.

– Nadie tira piedras a su tejado.
Nadie se perjudica a si mismo

– Ni pidas a quien pidió, ni sirvas a quien sirvió.
Quien ha pasado necesidades suele mostrarse más egoísta cuando goza de la abundancia.

– Ni tanto ni tan calvo.
Los extremos y las exageraciones no son buenos.

– No es oro todo lo que reluce.
Las apariencias pueden resultar engañosas.

– No es tan fiero el león como lo pintan.
Un aparente mal carácter puede no corresponderse con la realidad.

– No hay mal que por bien no venga.
En toda situación negativa puede encontrarse algún beneficio.

– No hay peor sordo que el que no quiere oír.
Para cualquiera, los intereses personales están por encima de otras consideraciones.

– No hay tonto que no se tenga por listo.
La consideración que cada cual tiene de si mismo suele ser siempre positiva.

– No por mucho madrugar, amanece más temprano.
Nuestra impaciencia no puede adelantar los acontecimientos.

– No quieres caldo, pues toma tres tazas.
Nos sobreviene aumentado aquello que buscábamos evitar.

– No se hizo la miel para la boca del asno.
Cuando no se sabe reconocer el valor o la virtud de algo. Cuando el valor de algo no es propio de alguien.

– No te cierres una puerta, si no has abierto otra.
Debemos mantener siempre alternativas.

– No tires piedras sobre tu tejado.
No debemos perjudicarnos a nosotros mismos.

– No vendas la piel de oso antes de haberlo cazado.
No debemos anticipar el éxito en una tarea antes de finalizarla.

– Nunca digas de este agua no beberé.
No debemos despreciar algo que no sabemos si en un futuro podremos necesitar.

– Nunca es tarde si la dicha es buena.
La consecución de algo puede compensar la tardanza en obtenerlo.

– Nunca llueve a gusto de todos.
Hay siempre diferentes opiniones e intereses entre distintas personas.

– Obras son amores, que no buenas razones.
Lo importante son los hechos por encima de los propósitos.

– Ojos que no ven, corazón que no siente.
No se padece aquello que se ignora.

– Palos con gusto no duelen.
Lo que se ha elegido con libertad se suele siempre valorar positivamente, aun cuando sea perjudicial para nosotros.

– Para ese viaje no se necesitan alforjas.
Para llegar a esa conclusión no valía la pena el esfuerzo / las consideraciones empleadas.

– Pelillos a la mar.
Carece de importancia.

– Perro ladrador, poco mordedor.
Se muestra un carácter o una actitud decidida de la que se carece.

– Pesar ajeno, no quita el sueño.
No nos preocupan en exceso las desgracias que nos son ajenas.

– Piensa mal y acertarás.
Debemos ser en general recelosos.

– Poco a poco se llega antes.
La perseverancia garantiza el éxito por encima de la prisa.

– Poderoso caballero es don dinero.
Ensalza la capacidad y autoridad que otorga disponer de riqueza y bienes materiales.

– Por el hilo se saca el ovillo.
Un indicio puede servirnos para llegar a una deducción más general.

– Por un oído me entra y por otro me sale.
Se emplea cuando no se quiere dar importancia a los comentarios ajenos.

– Primero es la obligación que la devoción.
Se debe dar prioridad a lo que es más importante.

– Que cada palo aguante su vela.
Cada cual debe ser responsable de sus propios actos.

– Quien nace lechón, muere gorrino.
Los defectos en la forma de ser de una persona suelen permanecer a lo largo de su vida.

– Quien bien te quiere, te hará llorar.
Solamente quien nos estima suele ser suficientemente sincero para contradecirnos o hacernos ver nuestras equivocaciones.

– Quien no se aventura, no pasa la mar.
Muchas veces es necesario arriesgarse para conseguir algo.

– Quien tiene boca se equivoca.
Todo el mundo comete errores.

– Rectificar es de sabios.
Debemos saber corregir una mala conducta o una decisión equivocada.

– Resultó peor el remedio que la enfermedad.
Se aplica cuando la decisión adoptada o las acciones destinadas a corregir un problema han causado otro mayor.

– Sarna con gusto no pica.
Lo que se ha elegido por uno mismo se suele siempre valorar positivamente, aun cuando sea perjudicial para nosotros.

– Si dices las verdades, pierdes las amistades.
Se debe ser algo hipócrita para no enfrentarse con los demás.

– Si hay trato, pueden ser amigos perro y gato.
Los intereses comunes están por encima de las rivalidades.

– Tanto tienes, tanto vales.
Se suele considerar de manera diferente a las personas en función de sus bienes.

– Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe.
No se debe abusar de la paciencia de los demás.

– Tras cornudo, apaleado.
Se suele aplicar cuando se sucede un mal mayor a uno previo.

– Un grano no hace granero, pero ayuda al compañero.
La acumulación de pequeños bienes o acciones contribuye a conseguir nuestros objetivos.

– Una cosa es predicar y otra dar trigo.
Es sencillo emplear la palabrería ante una necesidad, pero los hechos es lo realmente importante.

– Zurrón de mendigo, nunca bien henchido.
La necesidad es difícil de compensar.

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